miércoles, 29 de octubre de 2014

PUEBLO MEXICA

Historia[editar]

Orígenes[editar]

Coatlicue, la madre de los dioses mexicas. (Museo Nacional de Antropología,Ciudad de México).
El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de náhuatl del norte del actual México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa chichimeca. Tradicionalmente se pensó que hubo una división raza entre Aridoamérica — con grupos cazadores-recolectores principalmente — y Meso américa, con pueblos sedentarios y agricultores. Por los estudios más recientes se sabe que no fue así y que la diversidad étnica permitió a muchos grupos de origen chichimeco poseer diversos grados de estratificación y sedentarismo, según las variantes regionales y las condiciones ambientales donde se asentaron. Por ello al tener un contacto mayor con grupos mesoamericanos adoptan modos y usos civiles que tenían ya de alguna forma en el norte del actual México.

Religión[editar]

Escultura mexica de un hombre sosteniendo un fruto del árbol del cacao.
La religión mexica fue la síntesis de las creencias y tradiciones milenarias de los antiguos pueblos mesoamericanos, de una complejidad que implicaba la existencia misma, la creación del universo y la situación del ser humano respecto a lo divino, ligada estrechamente a la agricultura y a la lluvia. El concierto humano tenía en la naturaleza divina su razón de ser e implicaba diversos conceptos, de los que los mexicas fueron los herederos de un núcleo religioso mesoamericano construido a lo largo de muchos siglos.
Según lo expuesto por el estudioso Alfredo López Austin, en la concepción mesoamericana la materia se integraba de una parte animada — visible, tangible — y otra con una carga interna con dos fuerzas, una luminosa, caliente y seca y otra oscura, fría y húmeda, semejante a la noción del cosmos (que sintetizaba una creencia cosmogónica en que la parte luminosa era la bóveda celeste hasta el sitio donde habitaba el sol — de característica masculina/paterna, productora de lluvia fecunda — y la oscura con el inframundo — femenina/materna receptora de la lluvia fecundadora y sitio de la concepción humana y natural). Los dioses estaban integrados de forma variada por esas dos materias y mantenían una comunicación constante con los humanos, los que podían llegar a "alojar" en los cuerpos mundanos de forma intensa (convirtiendo al ser habitado en el dios mismo, como en las fiestas en que sacrificaban a un noble que era habitado por Xipe Tótec) o de forma ligera provocando perversiones o virtudes.

lunes, 27 de octubre de 2014

Pueblo indigena Otomi

Pueblo otomí

El otomí es un pueblo indígena que habita un territorio discontinuo en el centro de México. Está emparentado lingüísticamente con el resto de los pueblos de habla otomangueana, cuyos antepasados han ocupado la Altiplanicie Mexicana desde varios milenios antes de la era cristiana.[cita requerida] Actualmente, los otomíes habitan un territorio fragmentado que va del norte de Guanajuato al sureste de Tlaxcala. Sin embargo, la mayor parte de ellos se concentra en los estados de Hidalgo, México y Querétaro. De acuerdo con las estadísticas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, la población étnica2 otomí sumaba 646.875 personas en la República Mexicana en el año 2000, lo que les convierte en el quinto pueblo indígena más numeroso del país. De ellos, sólo un poco más de la mitad hablaban el otomí. Al respecto, cabe decir que la lengua otomí presenta un alto grado de diversificación interna, de modo que los hablantes de una variedad suelen tener dificultades para comprender a quienes hablan otra lengua. De ahí que los nombres con los que los otomíes se llaman a sí mismos son numerosos: ñätho (valle de Toluca), hñähñu (valle del Mezquital), ñäñho (Santiago Mezquititlán en el Sur de Querétaro) y ñ'yühü (Sierra Norte de Puebla, Pahuatlán) son algunos de los gentilicios que los otomíes emplean para llamarse a sí mismos en sus propias lenguas, aunque es frecuente que, cuando hablan en español, empleen el etnónimo otomí, de origen náhuatl.3

Origen del gentilicio otomí

 Como ocurre con la mayor parte de los etnónimos empleados para referirse a los pueblos indígenas de México, el término otomí no es nativo del pueblo al que hace referencia. Otomí es un término de origen náhuatl que deriva de otómitl,4 palabra que en la lengua de los antiguos mexicas quiere decir quien camina con flechas,5 aunque autores como Wigberto Jiménez Moreno lo hayan traducido como flechador de pájaros.

 Territorio étnico

 El territorio étnico6 de los otomíes ha sido históricamente el centro de México. Desde la época precolombina, los pueblos de habla otomangueana han habitado esa región y se les considera como pueblos nativos de las tierras altas mexicanas. De acuerdo con el cálculo de Duverger, es posible que los pueblos otomangueanos se hayan encontrado en Mesoamérica por lo menos desde el inicio del proceso de sedentarización, el cual tuvo lugar en el octavo milenio antes de la era cristiana.7 La ocupación otomangue del centro de México remite entonces al hecho de que las cadenas lingüísticas entre las lenguas otomangueanas se hallen más o menos intactas, de modo que los miembros lingüísticamente más cercanos de la familia se encuentre también próximos en el sentido espacial. La primera fractura del grupo otomangueano ocurrió al separarse las lenguas orientales de las lenguas occidentales. El brazo occidental está compuesto por dos grandes ramas: los pueblos de habla tlapaneco-mangueana y los de habla oto-pame. Entre estos últimos se encuentran los otomíes, asentados en el Altiplano Central mexicano junto con el resto de los pueblos que forman parte de la misma rama otomangueana —mazahuas, matlatzincas, tlahuicas, chichimecas jonaces y pames—.8

Los otomíes en la actualidad ocupan un territorio fragmentado que se extiende por los estados de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Todos estos estados se encuentran en el corazón de la República Mexicana y concentran la mayor parte de la población del país. De acuerdo con los espacios con mayores concentraciones de población otomí, este pueblo puede agruparse en cuatro vertientes: el Valle del Mezquital, la Sierra Madre Oriental, el Semidesierto queretano y el norte del estado de México. Aislados de estos grandes grupos que concentran alrededor del 80% del total de miembros de este pueblo indígena se encuentran los otomíes de Zitácuaro (Michoacán), los de Tierra Blanca (Guanajuato) y los que aún quedan en Ixtenco (Tlaxcala). Por el territorio en el que se encuentran, los otomíes viven en una intensa relación con las grandes metrópolis como la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, la ciudad de Puebla, Toluca y Santiago de Querétaro, sitios a donde muchos de ellos han tenido que emigrar en busca de mejores oportunidades de trabajo.


















 Vestimenta

En cada estado la vestimenta femenina y masculina varia según las condiciones climáticas:
La vestimenta tradicional, de las mujeres del grupo otomí en el estado de México, consiste en un chincuete o enredo de lana o de manta muy amplio y largo, a manera de falda, de color blanco, azul, amarillo, negro, con líneas verdes, anaranjadas y amarillas; y una blusa de manta o de popelina de color blanco, de manga corta, con bordados de flores. Es característico de la indumentaria otomí el uso del quexquémetl, de algodón o lana en varios colores y toda la ropa es adornada con adornos florales.9
La vestimenta femenina en el estado de Tlaxcala, consiste en un chincuete de lana que suele ser de color negro, una blusa bordada con motivos florales y animales sobre el cuello y los brazos de la blusa. Se usa el senidor bordado para sujetar el chincuete, el rebozo y los huareches.


Escritura de los otomíes

 De los estudios realizados sobre la escritura de esta lengua, se conoce que se extiende en una amplia parte de la República Mexicana por los estados de Hidalgo, Veracruz, México, Puebla, Querétaro, Tlaxcala y Guanajuato. Debido a la extensión y a la existencia de múltiples variantes dialectales la enseñanza que impartían los profesores bilingües del Departamento de Educación Indígena era a través de alfabetos diferentes de región a región. Se tiene conocimiento de que han existido reuniones en talleres interestatales entre los docentes bilingües representantes de la Academia y de la población hñähñu, pertenecientes a las distintas regiones y variantes dialectales de los estados de Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Michoacán y Veracruz, con la finalidad de normalizar la escritura otomí. Éstas se han realizado en los siguientes lugares: el primero en la comunidad de Agua de Carrizo, San Pablito, Pahuatlán, Puebla, en agosto de 2002; el segundo en la comunidad de Bomintza, Tolimán, Querétaro, en abril de 2003; el tercero en la comunidad de Tzicatlán, Texcatepec, Veracruz, en agosto de 2004; el cuarto en la comunidad de Pueblo Nuevo, Acambay, Estado de México, en abril de 2005; el quinto en la comunidad de Ixtololoya, Pantepec, Puebla, los días 2 al 4 de agosto de 2006; el sexto en Ixmiquilpan, Hidalgo, junio de 2007; y el último en Cieneguillas, Tierra Blanca, Guanajuato, en julio de 2008. En cada taller se obtuvieron resultados para contribuir al proceso de sistematización de reglas gramaticales y normalización de alfabetos. El documento donde se sintetizan estos avances se denomina Njaua nt’ot’i rä hñähñu, contiene descripciones y reglas de uso del alfabeto, explicaciones ortográficas, nociones gramaticales sobre la lengua otomí y se anexan los acuerdos para el uso del alfabeto. Uno de los acuerdos importantes plasmados en este documento es el de promover el uso de éste alfabeto con la finalidad de que sea apropiado por los hablantes y los procesos de lectura y escritura en otomí se realicen continuamente. Estas reuniones han tenido el respaldo de las autoridades civiles, estatales y educativas (Dirección General de Educación), lo cual permite que la estandarización del alfabeto tenga una mayor difusión. Otro de los acuerdos plasmados en este documento se resume en que las grafías propuestas en los talleres anteriores se aplicarán para las producciones escritas en otomí y en las didácticas de enseñanza y aprendizaje de la lengua; y que los participantes mostrarán materiales para incrementar el acervo escrito en la lengua otomí. Los resultados en el uso de éste alfabeto se evaluarán dentro de 3 ó 4 años, según lo decidan los participantes en el taller. Es importante anotar que los traductores de la versión otomí de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano, han participado activamente en estos encuentros interestatales para la consolidación y normalización del alfabeto hñähñu; la traducción en la lengua otomí se escribe de acuerdo con el alfabeto normalizado, producto de las reuniones antes citadas.

 

Idioma

Las lenguas otomíes forman parte de la familia lingüística otomangueana, una de las más antiguas y diversas del área mesoamericana. De entre las más de cien lenguas otomangueanas que sobreviven en la actualidad, las lenguas otomíes tienen su pariente más cercano en el idioma mazahua, también hablado en el noroeste y el poniente del estado de México. Algunos análisis glotocronológicos aplicados a las lenguas otomíes señalan que el otomí se separó del idioma mazahua alrededor del siglo VIII de la era cristiana. Desde entonces, el otomí se fragmentó en las lenguas que se conocen actualmente.28
La lengua nativa de los otomíes es el idioma otomí. En realidad, se trata de un complejo de lenguas, cuyo número varía de acuerdo con las fuentes consultadas. De acuerdo con el Ethnologue del Instituto Lingüístico de Verano, y con el Catálogo de lenguas indígenas del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) de México, son nueve las variedades de otomí.29 David Charles Wright Carr propone que son cuatro las lenguas otomíes. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México (CDI), sólo el 50,6% de la población otomí habla la lengua nativa de este grupo. En el año 1995, esta proporción correspondía a un total de 327.319 hablantes de las lenguas otomíes en toda la República Mexicana.30 El cálculo anterior corresponde a un cálculo de la CDI en el que se pretende incluir a los menores de cinco años que hablan otomí, que en los conteos de población mexicanos no son contemplados. De acuerdo con el I Conteo de Población de 1995, los hablantes de otomí mayores de cinco años sumaban 283.263 individuos, lo que representa una pérdida de 22.927 hablantes en comparación con el Censo de Población y Vivienda de 1980, cuando se registraron 306.190 hablantes de lenguas otomíes.31
La población hablante de las lenguas otomíes ha disminuido en los últimos años. En cierta forma, esta reducción de los hablantes de otomí se debe a la migración desde las comunidades de origen y a la urbanización de su territorio étnico, que les impone la necesidad de convivir con una población exclusivamente hispanófona en su mayoría. La contracción de la comunidad lingüística otomí también es resultado de los procesos de castellanización a que han sido sometidos todos los pueblos indígenas de México. La castellanización de los indígenas en México se ha entendido por mucho tiempo como un proceso sustractivo, es decir, que implica la renuncia al uso de la lengua materna para poder obtener competencia lingüística en la lengua española.32 La castellanización de los indígenas se presentó como una alternativa para integrar a los indígenas a la cultura nacional mexicana y para mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, los programas de educación indígena en lengua española han sido desacreditados por los críticos porque implican, por una parte, la pérdida de la lengua nativa y, por otro lado, no han servido para mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas.33

 

Pueblo huasteco

Pueblo huasteco

Huastecos (Téenek)
Población total226.4471
IdiomaHuasteco y español
ReligiónCatólica, mezclada con elementos autóctonos
Etnias relacionadastotonacanahuapametepehua.

Los huastecos son un pueblo indígena descendiente de los mayas2 que habita en los estados mexicanos de San Luis PotosíVeracruz,Hidalgo y Tamaulipas, en una región que en México es conocida como La Huasteca. La lengua nativa de este pueblo es el idioma huasteco, en el que se denominan a sí mismos téenek.
Los huastecos actuales son descendientes de los portadores de la cultura huasteca precolombina, y desde la época anterior a la llegada de los españoles comparten su territorio étnico con otros grupos, especialmente los nahuas. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) calculaba que en el año 1995 vivían en México alrededor de 200 mil integrantes del grupo étnico.

El nombre huasteco se deriva del vocablo náhuatl cuextécatl, que tiene dos posibles acepciones: de cuachalolotl "caracol pequeño o caracolillo", o de huaxitl, "guaje", que es una pequeña leguminosa.
Hablando de este pueblo Fray Bernardino de Sahagun dice: "El nombre de todos estos tomase de la provincia que llaman Cuextlan, donde los que están poblados se llaman "Cuextecas", si son muchos, y si uno "Cuextecatl", y por otro nombre "Toveiome" cuando son muchos, y cuando uno "Toveio", el cual nombre quiere decir "nuestro projimo". A los mismos llamaban "Panteca", o "Panoteca", que quiere decir "hombre del lugar del pasadero". Los cuales fueron así llamados , y son los que viven en la provincia de "Panuco", que propiamente se llama "Pantlan", o "Panotlan", que así "Panoaia", que quiere decir, "lugar por donde pasan", que es a orillas, o riberas de la mar, y dicen que la causa porque les pusieron nombre de "Panoaya" es, que dizque los primeros pobladores que vinieron a poblar esta tierra de México, llegaron a aquel puerto con navios, con que pasaron aquella mar."3

Historia


Estatua huasteca.
Los huastecos participaron fervientemente en la guerra de independencia, más como una manera de protestar ante los agravios y despojos de tierras por parte de los españoles. Después de consumada la independencia, se enfrentaron a nuevas leyes agrarias desfavorables para las comunidades y a la expedición de las leyes de desamortización de bienes corporativos. La defensa de sus tierras implicó bastas rebeliones, generalizándose las luchas campesinas durante los últimos 20 años del siglo XIX y en la primera década del siglo XX.4

Vestimenta

El traje femenino actualmente consiste en una blusa de artisela en colores rosa o azul, adornado con alforzas en la pechera, cuello alto y mangas amplias. Falda de enredo, llamada "lacbé" o "lakap", es negra de percal y se sujeta con un ceñidor. Sobre la blusa acostumbran llevar el quexquémitl al que nombran "thaymlab" esta es una prenda singular que consta de dos rectángulos de tela cosidos en forma especial para formar una especie de capa cerrada que al introducirse por la cabeza y ponerse sobre el torso, quedan un pico hacia adelante y otro hacia atrás. Es de manta blanca completamente cubierto de bellos bordados con estambre de colores.
Los bordados son generalmente motivos tradicionales, tales como el "árbol de la vida", animales, flores o cruces de brazo doble. Llevan también una bolsa decorada con los mismos motivos. Característica importante es la forma de arreglarse el cabello, con un tocado que es réplica exacta del que se ve frecuentemente en las figurillas arqueológicas: un rodete alrededor de la cabeza en forma de corona, llamado "petob", que hacen de madejas de estambre en colores y luego aseguran pasando el cabello alrededor desde la nuca hasta la frente.5
La indumentaria masculina tradicional es muy simple, la usan únicamente las personas de edad avanzada. Consiste únicamente de camisa y calzón de manta, ajustado a la cintura por un ceñidor.
Por lo general los huastecos andan descalzos o llevan huaraches, sombrero de palma, así como un imprescindible morral de fibra de "zapupe".

Arte

Fabrican diferentes artesanías, como productos de cestería y talabartería en la zona de la sierra de San Carlos, así como productos de gamuza, sillas de montar y artículos de ixtle, lechuguilla y henequén en la zona de la sierra del Suroeste y hierro forjado, vidrio soplado y muebles de madera y palma en la frontera.
En el ámbito musical, los hustecos han contribuido con la creación del son huasteco llamado también huapango, que es el resultado de la fusión de las tradiciones musicales de los hustecos con la instrumentación propia de los españoles. Se destaca por ser una música eufórica, llena de colorido musical, con repetidos requintos de los instrumentos de cuerda, y adornada confalsetes.6

para mas informacion puedes visitar:

http://www.arqueomex.com/S2N3nDOSIER79.html
http://www.uv.mx/Popularte/Esp/scriptphp.php?sid=196
http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_huasteca

Totonacas

Los totonacas son un pueblo indígena mesoamericano que habita principalmente en el Estado de Veracruz en México. En la antigüedad, formaban una confederación de ciudades; pero hacia principios del Siglo XI se encontraban bajo el dominio de los zapotecos. Su economía era agrícola y comercial y tuvieron grandes centros urbanos como:

Vista de la plaza principal de las ruinas de la ciudad de Cempoala, capital de la Nación Totonaca, la primera en establecer una alianza militar con las huestes castellanas para atacar a los señoríos de laTriple Alianza o Ēxcān Tlahtolōyān.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia de Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente". En la lengua totonaca este vocablo se compone por los términos tu'tu o a'ktu'tu referente al número "tres" y nacu' que significa "corazón". Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y el Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo; los tres centros o tres corazones de su cultura destaca por la cerámica muy variada, la escultura en piedra, la arquitectura monumental y avanzada concepción urbanística de las ciudades.
En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Durango. Ello sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la alianza que establecieron con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 1300 guerreros al poder de Cortés,1 que por su parte, se hacía acompañar de unos 500 españoles.2 El razonamiento de los totonacas fue que los españoles los liberarían del yugo mexica, pero una vez lograda la derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Cempoala, fueron sometidos al Imperio español, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las autoridades virreinales primero y mexicanas después.
Fueron convertidos en siervos de los españoles bajo el sistema de encomiendas, convirtiéndose en siervos de los colonos y caciques indígenas, particularmente en el naciente cultivo de caña de azúcar, durante la gobernación de Nuño de Guzmán.3Poco tiempo después, Cempoala fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada. La antigua cultura totonaca volvió a ser descubierta a fines del siglo XIX por el arqueólogo e historiador mexicano Francisco del Paso y Troncoso.4
Los antiguos totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río Papaloapan, al oeste a los municipios de Acatlán estado de OaxacaChalchicomula estado dePuebla, el Valle de Perote, las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más relevante de la cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron centros ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y el Zapotal. Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere "lugar" o "tierra".5
Son admirables los adelantos y perfección de formas alcanzados en la elaboración de yugos, palmas, hachas, serpientes cobra, caritas sonrientes y las esculturas monumentales de barro. Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tulay a partir de 1450 fueron conquistados por los nahoas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas.
Actualmente, habitan en el norte del Estado de Veracruz, en México, y conservan su idioma y costumbres ancestrales. 

Etimología

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia de Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente". En la lengua totonaca este vocablo se compone por los términos tu'tu o a'ktu'tu referente al número "tres" y nacu' que significa "corazón". Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y el Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo; los tres centros o tres corazones de su cultura.y vendian gatos bonitos.

Geografía y estilo de vida

En el siglo XV, los aztecas nombraron la región de los totonacas como Totonacapan, que luego se extendió aproximadamente desde Papantla en el norte hasta Cempoala al sur.Totonacapan fue en gran parte caliente y húmedo. Junto con los cultivos agrícolas normales de maíz, yuca, calabaza, frijol, calabaza y chile, la región se caracteriza por su producción de ámbar líquido y algodón . Incluso durante la desastrosa hambruna central de 1450-1454, la región siguió siendo un centro agrícola fiable.

Vestimenta

Las mujeres totonacas eran expertas tejedoras y bordadoras, se vestían con grandilocuencia y trenzaban el cabello con plumas. El franciscano fray Bernardino de Sahagún dijo que, en todos los aspectos de su apariencia, las mujeres eran "muy elegantes", las mujeres llevaban faldas (bordado de los nobles) y un pequeño poncho triangular que cubre el pecho. Las mujeres nobles usaban collares y pendientes de concha y jade y muchas veces sus rostros tatuados con tinta roja. Las mujeres casadas llevaban el pelo a la manera náhuatl mientras que las mujeres campesinas llevaban el pelo largo. Del mismo modo, los hombres nobles vestían bien, se adornaban con mantos multicolores, taparrabos, collares, brazaletes, tapones de labios y penachos elaborados con las preciadas plumas de quetzal.

Idioma

Los idiomas conocidos como totonaco y Tepehua forman una familia lingüística aislada, es decir, no se sabe si están relacionados con otras lenguas o familias de lenguas. Las primeras descripciones gramaticales y léxicas de totonaca accesibles a los europeos (por desgracia, hoy perdida) fueron por Fray Andrés de Olmos, quien también escribió la primera de esas descripciones del náhuatl y el huasteco (teenek).

Religión


La mayoría de los totonacos actuales son católicos romanos. Sin embargo, su práctica cristiana se mezcla a menudo con vestigios de su religión tradicional, un ejemplo notable es la costumbre , una supervivencia de un antiguo rito de sacrificio en el que varias semillas se mezclan con la tierra y la sangre de aves de corral y se dispersan a través de los campos de siembra.
La religión tradicional fue descrita en la década de 1960 por el etnógrafo francés, Alain Ichon. No se ha encontrado ningún otro ensayo importante sobre la religión totonaca. Las diosas madre jugaban un papel muy importante en las creencias totonacas, ya que el alma de cada persona era hecha por éstas, es como si tuvieran una segunda madre. Si un recién nacido moría, su alma "no iva hacia el oeste, al mictlan, pero si hacia el este con las Madres". Ichon, también ha conservado para la posteridad un mito importante con respecto a la deidad del maíz, un héroe de esta cultura con las contrapartes en la mayoría de las otras culturas de la Costa del Golfo y, posiblemente, también representado por el dios del maíz Maya. En cuanto a los curanderos tradicionales, se creía que "nacen durante una tormenta, bajo la protección de un trueno. Ellos piensan que un rayo golpea la casa de un bebé recién nacido ... y lo hace ... en virtud de su posesión ".
Para mas información visitar: http://es.wikipedia.org/wiki/Totonaca_(etnia)